Este artículo fue actualizado por última vez el marzo 16, 2024
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Una revolución en el código de vestimenta
La tendencia subvertida del código de vestimenta
Según observaciones recientes, la inclinación de los empleados de oficina hacia la vestimenta formal, como chaquetas, trajes y zapatos de vestir, está disminuyendo notablemente. El cambio drástico se puede atribuir principalmente a la pandemia que impulsó una revolución en las normas del código de vestimenta en el lugar de trabajo. Con el auge del trabajo remoto, se ve a los empleados cambiando sus preferencias hacia vestimentas más cómodas y menos formales. Curiosamente, este cambio no se limita a organizaciones que antes tenían un código de vestimenta informal. Las empresas donde los jeans se consideraban una prenda de oficina inapropiada, como los bancos y las empresas de consultoría, ahora son testigos de cómo sus empleados acuden al trabajo con jeans. Un portavoz de la consultora KPMG intervino en este cambio afirmando: “Desde la pandemia y el aumento del trabajo desde casa, ciertamente hemos visto un cambio hacia ropa menos formal. La edad media en nuestra oficina es de 34 años y por eso se ve que la ropa de oficina también se adapta a las tendencias de la sociedad”.
Ropa informal: ¿la nueva normalidad?
Las industrias bancarias, conocidas por su código de vestimenta formal, también están viendo el cambio. La decisión de qué ponerse se está convirtiendo cada vez más en la preferencia de los empleados: jeans, sudaderas con capucha, trajes combinados con zapatillas de deporte y la lista continúa. Algunos equipos se inclinan claramente más hacia la ropa casual que otros, lo cual es un cambio significativo considerando la historia de vestimenta formal estricta del sector bancario. Los datos estadísticos de los Países Bajos refuerzan esta tendencia y revelan que durante el apogeo de la pandemia de COVID-19, más de la mitad de los empleados adoptaron una estrategia de trabajo desde casa. Este cambio ha contribuido inevitablemente a la creciente preferencia por la ropa informal sobre la ropa formal tradicional en el trabajo.
La importancia de la corbata se desvanece y la aparición de las zapatillas de deporte
Una prenda que está pasando a un segundo plano en el armario de la oficina es la corbata. Lo que alguna vez fue un elemento básico de la vestimenta profesional ahora muchos lo consideran opcional o incluso innecesario. Como observa Paul te Grotenhuis de Inretail: “Ahora vemos que se usa con mucha menos frecuencia. A menudo es sólo una camisa sin corbata o chaqueta. A veces incluso vemos al Primer Ministro sin corbata, algo impensable hace una década”. Las zapatillas de deporte han reemplazado notablemente a los zapatos de vestir como una opción popular entre los trabajadores de oficina. Hace apenas una década, los elegantes zapatos de cuero eran el calzado de oficina preferido. Sin embargo, la comodidad y el estilo moderno de las zapatillas parecen haber conquistado el corazón de los profesionales, convirtiéndose en la tendencia dominante en el departamento de calzado.
Palabra de precaución
Si bien hay un cambio visible hacia un código de vestimenta más informal, todavía se espera que los empleados se vistan adecuadamente cuando interactúan con los clientes. Los diferentes clientes pueden tener expectativas divergentes: mientras que algunos se sienten cómodos con jeans y zapatillas de deporte, otros prefieren un estilo tradicional de traje y corbata. Por lo tanto, los profesionales deben adaptar su estilo para atender a estas distintas clientelas.
Código de vestimenta de oficina
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